Este proyecto se presenta como un breve relato fotográfico acerca de la ciudad y el constante y cotidiano devenir de sus habitantes entre el nacimiento y muerte de un día, simbolizando el ciclo vital.

El autor invita al espectador a una contemplación activa e indagar en su subconsciente con imágenes aparentemente contradictorias y herméticas que le llevan a soñar con mundos cuánticos, facetados y de realidades paralelas.

Genera una atmósfera pictórica mediante múltiples exposiciones realizadas con cámara digital, a la vez que refleja espontaneidad en sus imágenes y transmite sensación de vértigo y movimiento. El volumen y la perspectiva juegan un papel importante a la hora de tomar la fotografía y, sobre todo, asumir el espacio urbano como un lugar de juego, de investigación y de expresión. Todo se realizada en la cámara sin pasar por programas de edición, como si de un collage en vivo se tratara.